PINTANT PEL PARAL·LEL

Hoy hemos salido a pintar al Paral·lel. Creo que empiezo a sentirme relajado pintando en la calle. Hasta ahora, tanto en los concursos de pintura rápida, como en la primera salida con el grupo de Raimundo, me había encontrado algo tenso, y eso se acababa reflejando en la pintura.
Quizás ya he hecho el clic: puedo abstraerme a pesar de tener gente alrededor, viandantes que se paran y hacen comentarios. El hecho de ir en grupo ayuda, y es que es un grupo muy bueno. Por un lado te sientes arropado, pero por otro vas con total libertad.
En fin, aquí dejo colgadas las dos acuarelas que he hecho: una calle que se llama Abat Safont, con el hotel Apolo al fondo, y dos de las tres chimeneas. La otra acuarela es de la iglesia de Sant Pau del Camp. Y para contradecir todo lo dicho en la entrada anterior, en formato vertical.

FORMATO PANORÁMICO

Me gusta el formato panorámico. Da una sensación de generosidad, de tener suficiente espacio para poner todo lo que convenga y el resultado final es de una pintura bien maja. A veces pienso que esta tendencia que tengo al formato alargado venga de unos cines que existían en los años setenta: los cineramas y vistaramas.

De pequeño me encantaba ir al cine, pero la primera vez que me llevaron al Regio Vistarama Palace me quedé alucinado. Fue una especie de experiencia límite. Una pantalla alargada y enorme, aforo de mil personas, aire acondicionado Carrier. Para mi entorno habitual, gris y feo, eso fue un salto cualitativo considerable.

Y algo debe de quedar de todo eso cuando cojo un papel de 35x100cm, como en el caso de la marina colgada, y me pongo a pintar a lo ancho. Es un gusto. Supongo que al espectador se le pierden los detalles de los márgenes, tal como pasaba con el Vistarama, pero no dejan de estar ahí, envolviendo el tema principal, el núcleo de la pintura.

VERMELL SOTA LA CARPA

Aquest és el títol d’aquesta aquarel·la que vaig exposar a la sala de l’Agrupació al maig del 2007. Per a mi és un exemple de com un toc de gràcia final pot donar garra a una pintura.
La cosa va anar així: Estava pintant-la i la tenia pràcticament acabada. Pensava que potser li faltava alguna cosa, però era incapaç de saber què. Vaig consultar a l’Adolfo Guillardín, que és la meva referència pictòrica, i l’Adolfo em va dir:
‘Posa-li una taca de vermell sota la carpa aquesta, que queda molt sosa’
Jo em vaig quedar ben parat, però vaig seguir el seu consell. I vet aquí que, de sobte, amb aquell vermell, tota l’escena del quadre va començar a vibrar. I és que el Guillardín aquest se les sap totes!
Un cop exposada, aquesta aquarel·la va tenir els seus detractors, com m’acostuma a passar, és natural. Deien que les carpes semblen que estiguin flotant. Potser sí que tenien raó, però alguna cosa especial ha significat per a mi. De fet, jo ja no la tinc. La té un bon company, en Pantaleón, però sovint penso en aquesta escena, i sovint la trobo a faltar.

Agraïments

Al Raimundo López, per treure'ns al carrer a pintar i per encoratjar-me a començar aquest blog.
Penjo una foto dela meva primera sortida, al Palau de Pedralbes el 16 de juliol de 2008. Surten alineats l'Aleix, el Raimundo i el Francesc.