La acuarela colgada tiene por título El dique seco (25x76cm. Papel Archés 300gr). La pinté hace dos o tres meses. Es una marina sin color azul, y he encontrado en ella una cierta alegoría a mi momento actual. Como cada mes de Agosto, apenas toco los pinceles, las pinturas están secas y lo poco que pinto no me gusta…
El miércoles pasado salimos a pintar con Raimundo, Mariano, Joana, José Mari y Olek. Estuvimos por el Clot/Sant Andreu. El lugar estaba de perlas, y los del grupo en nuestra línea: café con conversación de acuarela, dos horitas de pintura y cerveza final con conversación de acuarela y algo de viajes. Lamentablemente mis dos acuarelas no estuvieron a tono con el resto de la salida. No estoy muy contento, quedaron bastante flojas, así es que he decidido no colgarlas.
Una de ellas la intenté salvar rematándola con rotulador permanente, pero ni aún así. Forma parte de mi manera de pintar. Cuando una acuarela se me tuerce, a veces la intento arreglar, pero no vale la pena. Casi seguro que el resultado final será recargado o insistido o poco inspirado. Entiendo el proceso de elaboración de una acuarela como algo breve, tenso y de resultados casi instantáneos. A la que me alargo, es que algo falla.
De la misma manera me pasa al mirar acuarelas. Sé que una acuarela me gusta en menos de un segundo. Es menos de un segundo, pero pasan muchas cosas: un poco de magia, un poco de admiración, un poco de envidia. Es como ponerte un Fisherman’s Friend en la boca que te entra un aire bien fresco.
Por cierto, está exponiendo en el Museu de l’aquarel·la de Llançà un acuarelista que me ha encantado: Enrique Ochotorena. Os paso el Link, echad un vistazo.
http://www.mda.cat/cat/expo_eo/expo_eo_01.html
http://www.mda.cat/pdf_catalegs/cataleg_eo.pdf
La utilización de la línea me recuerda a Centelles, y el resultado final de algunas acuarelas a Aurora Charlo. Independientemente de estas apreciaciones, se ve un pintor muy sólido. Ya veréis como no necesitaréis más de un segundo en reconocer algunas muy buenas acuarelas y con un poco de suerte sentir el Fisherman’s Friend en la boca-
Un saludo
El miércoles pasado salimos a pintar con Raimundo, Mariano, Joana, José Mari y Olek. Estuvimos por el Clot/Sant Andreu. El lugar estaba de perlas, y los del grupo en nuestra línea: café con conversación de acuarela, dos horitas de pintura y cerveza final con conversación de acuarela y algo de viajes. Lamentablemente mis dos acuarelas no estuvieron a tono con el resto de la salida. No estoy muy contento, quedaron bastante flojas, así es que he decidido no colgarlas.
Una de ellas la intenté salvar rematándola con rotulador permanente, pero ni aún así. Forma parte de mi manera de pintar. Cuando una acuarela se me tuerce, a veces la intento arreglar, pero no vale la pena. Casi seguro que el resultado final será recargado o insistido o poco inspirado. Entiendo el proceso de elaboración de una acuarela como algo breve, tenso y de resultados casi instantáneos. A la que me alargo, es que algo falla.
De la misma manera me pasa al mirar acuarelas. Sé que una acuarela me gusta en menos de un segundo. Es menos de un segundo, pero pasan muchas cosas: un poco de magia, un poco de admiración, un poco de envidia. Es como ponerte un Fisherman’s Friend en la boca que te entra un aire bien fresco.
Por cierto, está exponiendo en el Museu de l’aquarel·la de Llançà un acuarelista que me ha encantado: Enrique Ochotorena. Os paso el Link, echad un vistazo.
http://www.mda.cat/cat/expo_eo/expo_eo_01.html
http://www.mda.cat/pdf_catalegs/cataleg_eo.pdf
La utilización de la línea me recuerda a Centelles, y el resultado final de algunas acuarelas a Aurora Charlo. Independientemente de estas apreciaciones, se ve un pintor muy sólido. Ya veréis como no necesitaréis más de un segundo en reconocer algunas muy buenas acuarelas y con un poco de suerte sentir el Fisherman’s Friend en la boca-
Un saludo
